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Distintas técnicas de infiltraciones intraarticulares del hombro: correlación anatómica y ecográfica

Por Dr. Marcos Fachetti – Medicina Regenerativa y Biológica

Las infiltraciones intraarticulares son procedimientos fundamentales dentro de la medicina regenerativa y musculoesquelética. Permiten administrar tratamientos biológicos o antiinflamatorios directamente en la articulación afectada, optimizando su eficacia y reduciendo efectos sistémicos.
En esta nota abordamos las distintas técnicas de infiltración del hombro, correlacionando la anatomía observada en resonancia magnética (RMN) y ecografía (ECO), y destacando los criterios para elegir el abordaje más adecuado en cada caso.

Objetivos del estudio

El trabajo presentado en julio de 2024 tiene como propósito:
• Revisar la anatomía normal del hombro a través de RMN y ecografía.
• Describir la técnica anterior y posterior de infiltración intraarticular.
• Correlacionar hallazgos anatómicos con la práctica intervencionista ecoguiada.

Anatomía funcional del hombro

El hombro es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano. Está conformado por cuatro a cinco articulaciones (glenohumeral, acromioclavicular, esternoclavicular, escapulotorácica y subacromial) que trabajan de manera sinérgica junto con numerosos músculos y ligamentos para mantener el equilibrio entre movilidad y estabilidad.

La comprensión precisa de esta anatomía es esencial antes de realizar cualquier procedimiento intervencionista, ya que pequeñas variaciones estructurales pueden modificar el acceso, la orientación y la seguridad de la técnica.

Anatomía por resonancia magnética (RMN)

La RMN permite una visualización detallada de la arquitectura interna del hombro en tres planos principales:

Plano coronal oblicuo
• Músculo y tendón supraespinoso e infraespinoso
• Articulación acromioclavicular
• Acromion
• Articulación glenohumeral
• Bolsa subacromial-subdeltoidea (BSASD)
• Labrum superior e inferior

Plano sagital oblicuo
• Músculos supraespinoso, infraespinoso y redondo menor
• Porción larga del bíceps (PLB) proximal
• Músculo y tendón subescapular
• Intervalo de los rotadores
• Ligamento coracoacromial
• Ligamentos glenohumerales

Plano axial
• PLB (transversal a través de la corredera)
• Subescapular (longitudinal)
• Labrum anterior y posterior
• Articulación glenohumeral
• Ligamentos glenohumerales

Aproximación ecográfica y correlación MR–US

La ecografía es una herramienta dinámica, precisa y accesible que permite realizar infiltraciones con control visual directo, aumentando la seguridad y eficacia del procedimiento.

Abordaje anterior
• Posicionamiento del paciente en ligera rotación externa.
• Identificación de la cabeza humeral, el tendón subescapular y la cápsula anterior.
• Inserción de la aguja en eje corto hacia el espacio articular glenohumeral anterior.

Abordaje posterior
• Evaluación ecográfica de la cara posterior de la articulación.
• Referencia anatómica: tendón infraespinoso y borde posterior del labrum.
• Inserción de la aguja en eje corto hacia la cavidad articular posterior.

En ambos casos, la correlación entre las imágenes de RMN y la visualización ecográfica es clave para confirmar la trayectoria, la profundidad y la correcta ubicación intraarticular.

Consideraciones clínicas
• La elección del abordaje depende de la patología, la accesibilidad anatómica y la experiencia del operador.
• El uso de técnicas ecoguiadas reduce significativamente las complicaciones y mejora la precisión del tratamiento.
• Las terapias biológicas intraarticulares —como el plasma rico en plaquetas (PRP) o los concentrados celulares— se benefician especialmente de una infiltración guiada y exacta.

Conclusión

Las técnicas de infiltración intraarticular, cuando se realizan con un conocimiento profundo de la anatomía y un control ecográfico adecuado, representan una herramienta valiosa dentro de la medicina regenerativa.
El hombro, por su complejidad estructural, exige precisión, entrenamiento y comprensión funcional. La correlación entre la imagen y la práctica intervencionista no solo mejora los resultados clínicos, sino que potencia la seguridad y la confianza del paciente.

Reflexión final

En medicina regenerativa, ver bien es tratar mejor.
Cada imagen cuenta una historia anatómica que guía el camino hacia la recuperación.
Y cada infiltración precisa es una oportunidad para sanar desde la propia biología.