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Abordaje de lesiones complejas de isquiotibiales proximales: una mirada clínica y regenerativa

Por Dr. Marcos Fachetti – Medicina Regenerativa y Biológica

Las lesiones de isquiotibiales proximales representan uno de los desafíos más complejos dentro de la traumatología deportiva. Su diagnóstico preciso, abordaje terapéutico y manejo del retorno al juego (RTP) requieren un enfoque interdisciplinario y una comprensión profunda de la anatomía, la biomecánica y la arquitectura conectiva involucrada.

En este artículo repasamos algunos de los casos clínicos y aprendizajes compartidos durante el Seminario SAR 2022, donde presentamos nuestra experiencia en el tratamiento y diagnóstico de estas lesiones desde la perspectiva de la medicina regenerativa.

Caso clínico 1

Paciente masculino de 28 años, jugador de rugby, que durante un partido sufrió una hiperextensión del muslo con el pie trabado. Refiere sensación de quemazón inmediata y, a las 48 horas, presenta dolor a la palpación en la región proximal de los isquiotibiales, hematoma cutáneo, impotencia funcional y disminución de la fuerza al examen físico.

Este tipo de lesión, común en deportes de contacto, requiere una evaluación por imagen detallada para determinar el tipo y la localización exacta de la afectación muscular.

Cómo nos aproximamos al diagnóstico

El primer paso para un abordaje eficaz es comprender la anatomía y el mecanismo de acción de los músculos isquiotibiales, así como los diferentes tipos y localizaciones posibles de lesión.

Entre las publicaciones de referencia, destacan los trabajos de Isern-Kebschull et al. (2020) y van der Made et al. (2015), que describen la arquitectura compleja de este grupo muscular y su comportamiento ante el estrés mecánico.

Tipos y localización de las lesiones

No todas las lesiones de isquiotibiales son iguales. Podemos encontrar desde epifisitis y avulsiones, hasta lesiones miotendinosas, desinserciones o afectaciones del tendón común (bíceps femoral y semitendinoso).

La localización es el principal factor pronóstico. Estudios como los de Grange et al. (2022) y Balius et al. (2017) demuestran que las lesiones que afectan la región C, especialmente cuando involucran el tendón proximal, presentan una recuperación más prolongada y variable.

Cuanto mayor es el compromiso del tejido conectivo, peor suele ser el pronóstico y mayor la probabilidad de recidiva.

Diagnóstico por imágenes

La combinación de ecografía (US) y resonancia magnética (RMN) sigue siendo la herramienta más eficaz para un diagnóstico de precisión. Mientras la ecografía permite una evaluación dinámica y accesible, la RMN aporta un nivel de detalle anatómico indispensable para definir la extensión y gravedad de la lesión.

Un protocolo estandarizado de RMN y la comunicación fluida entre el radiólogo, el traumatólogo y el equipo de rehabilitación son fundamentales para orientar el tratamiento más adecuado.

El rol del traumatólogo

El especialista en traumatología debe conocer con precisión la estructura anatómica comprometida, la magnitud de la lesión y las implicancias funcionales, ya que esto determinará el tipo de intervención terapéutica y el tiempo de retorno deportivo.

Cada paciente es único, y las lesiones musculares no deben estandarizarse ni en su tratamiento ni en su pronóstico.

Conclusiones

• El factor pronóstico más importante es la localización exacta de la lesión y las estructuras conectivas afectadas.
• Cuanto más tejido conectivo esté comprometido, peor será el pronóstico.
• Muchas recidivas son consecuencia de iatrogenia o una mala gestión del proceso de recuperación funcional (RTP).
• Contar desde el inicio con un diagnóstico seguro, preciso y concreto es esencial para optimizar la recuperación y prevenir recaídas.

Reflexión final

Desde la medicina regenerativa, abordamos estas lesiones con una mirada integradora que combina tecnología diagnóstica avanzada, conocimiento anatómico y terapias biológicas que potencian los procesos naturales de reparación del cuerpo.
Sanar no es solo reparar un músculo: es restaurar su función, su fuerza y su confianza.

Distintas técnicas de infiltraciones intraarticulares del hombro: correlación anatómica y ecográfica

Por Dr. Marcos Fachetti – Medicina Regenerativa y Biológica

Las infiltraciones intraarticulares son procedimientos fundamentales dentro de la medicina regenerativa y musculoesquelética. Permiten administrar tratamientos biológicos o antiinflamatorios directamente en la articulación afectada, optimizando su eficacia y reduciendo efectos sistémicos.
En esta nota abordamos las distintas técnicas de infiltración del hombro, correlacionando la anatomía observada en resonancia magnética (RMN) y ecografía (ECO), y destacando los criterios para elegir el abordaje más adecuado en cada caso.

Objetivos del estudio

El trabajo presentado en julio de 2024 tiene como propósito:
• Revisar la anatomía normal del hombro a través de RMN y ecografía.
• Describir la técnica anterior y posterior de infiltración intraarticular.
• Correlacionar hallazgos anatómicos con la práctica intervencionista ecoguiada.

Anatomía funcional del hombro

El hombro es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano. Está conformado por cuatro a cinco articulaciones (glenohumeral, acromioclavicular, esternoclavicular, escapulotorácica y subacromial) que trabajan de manera sinérgica junto con numerosos músculos y ligamentos para mantener el equilibrio entre movilidad y estabilidad.

La comprensión precisa de esta anatomía es esencial antes de realizar cualquier procedimiento intervencionista, ya que pequeñas variaciones estructurales pueden modificar el acceso, la orientación y la seguridad de la técnica.

Anatomía por resonancia magnética (RMN)

La RMN permite una visualización detallada de la arquitectura interna del hombro en tres planos principales:

Plano coronal oblicuo
• Músculo y tendón supraespinoso e infraespinoso
• Articulación acromioclavicular
• Acromion
• Articulación glenohumeral
• Bolsa subacromial-subdeltoidea (BSASD)
• Labrum superior e inferior

Plano sagital oblicuo
• Músculos supraespinoso, infraespinoso y redondo menor
• Porción larga del bíceps (PLB) proximal
• Músculo y tendón subescapular
• Intervalo de los rotadores
• Ligamento coracoacromial
• Ligamentos glenohumerales

Plano axial
• PLB (transversal a través de la corredera)
• Subescapular (longitudinal)
• Labrum anterior y posterior
• Articulación glenohumeral
• Ligamentos glenohumerales

Aproximación ecográfica y correlación MR–US

La ecografía es una herramienta dinámica, precisa y accesible que permite realizar infiltraciones con control visual directo, aumentando la seguridad y eficacia del procedimiento.

Abordaje anterior
• Posicionamiento del paciente en ligera rotación externa.
• Identificación de la cabeza humeral, el tendón subescapular y la cápsula anterior.
• Inserción de la aguja en eje corto hacia el espacio articular glenohumeral anterior.

Abordaje posterior
• Evaluación ecográfica de la cara posterior de la articulación.
• Referencia anatómica: tendón infraespinoso y borde posterior del labrum.
• Inserción de la aguja en eje corto hacia la cavidad articular posterior.

En ambos casos, la correlación entre las imágenes de RMN y la visualización ecográfica es clave para confirmar la trayectoria, la profundidad y la correcta ubicación intraarticular.

Consideraciones clínicas
• La elección del abordaje depende de la patología, la accesibilidad anatómica y la experiencia del operador.
• El uso de técnicas ecoguiadas reduce significativamente las complicaciones y mejora la precisión del tratamiento.
• Las terapias biológicas intraarticulares —como el plasma rico en plaquetas (PRP) o los concentrados celulares— se benefician especialmente de una infiltración guiada y exacta.

Conclusión

Las técnicas de infiltración intraarticular, cuando se realizan con un conocimiento profundo de la anatomía y un control ecográfico adecuado, representan una herramienta valiosa dentro de la medicina regenerativa.
El hombro, por su complejidad estructural, exige precisión, entrenamiento y comprensión funcional. La correlación entre la imagen y la práctica intervencionista no solo mejora los resultados clínicos, sino que potencia la seguridad y la confianza del paciente.

Reflexión final

En medicina regenerativa, ver bien es tratar mejor.
Cada imagen cuenta una historia anatómica que guía el camino hacia la recuperación.
Y cada infiltración precisa es una oportunidad para sanar desde la propia biología.

Formar, compartir, evolucionar

La participación activa en espacios científicos como el CADI reafirma la visión del Dr. Fachetti:

“El conocimiento solo cobra sentido cuando se comparte. Y en cada congreso, cada debate y cada caso clínico, seguimos aprendiendo a sanar desde nuestra propia biología.”